La llegada de un hermano
La llegada de otro niño a la familia
modifica completamente la situación para todos. Los padres vuelcan toda su
atención hacia el recién nacido puesto que hay que dedicarle más tiempo, debido
a esta situación, el hermano mayor puede sentir celos, un sentimiento normal y
hasta positivo en los niños, siempre que los vivan dentro de unos
límites razonables. Indican que el pequeño ha desarrollado con sus padres el
sentimiento de “apego”, fundamental para el vínculo familiar.
Él
ignora lo que conlleva ser el hermano mayor y aunque aún no lo sepa, ha recibido
un regalo espléndido, alguien con quien compartir la aventura de crecer y
aprender a vivir. Pero desde el momento en el que el nuevo miembro llega a casa
pueden darse algunos problemas con el hermano mayor.
- Puede aparecer un problema de identidad puesto que hasta ahora él era el centro de atención.
- Se plantea un dilema: no sabe cómo comportarse, no sabe cuál es su nuevo papel en la familia.
- A veces adoptan conductas regresivas (utilizar chupete, hacerse pis….)
- Imponen su voluntad para sentirse mayores.
Dado que es un momento complicado debemos
saber cómo actuar para que el niño se adapte a la situación de la mejor manera
posible.
Hay muchas medidas que puedes adoptar para
facilitar a tu hijo la tarea de aceptar a su hermano. Por ejemplo:
- Permitirle
que mire y acaricie al pequeño con cuidado tanto como
quiera.
- Dejar
para más tarde el traslado a su cuarto, para que no se le junten
demasiadas novedades al mismo tiempo.
- Pedir
a vuestros familiares y amigos que cuando vayan a veros, reparen
en el hijo mayor, no sólo en el bebé.
- Todos
los días dedícale un ratito en exclusiva (para hablar,
ver fotos...).
- Corrige
con dulzura sus “excesos” de amor con el bebé. Si de tanto abrazarle le hace
llorar, no le riñas; pídele que te ayude a consolarle. Así le das la
posibilidad de redimirse y de sentir que puede querer a su hermanito.
- Ante
posibles regresiones:
hay que ser comprensivos e intentar que no lleguen a alterar sus ritmos y
las progresiones que ya había alcanzado.
· Y sobre todo mucho amor pero teniendo
en cuenta que aunque a tu hijo mayor le cueste aceptar a su hermano, no le
ayuda que le mimes y le protejas en exceso, ni que muestres una fingida actitud
de desapego hacia el bebé. Tu
actitud serena y
tus muestras de afecto hacia los
dos acelerarán su proceso de adaptación.
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